Imagen de pixabay.com |
Si bien hubo tiempos mejores,
reconozco que nunca merecí un sillón de la RAE. Desde luego la expatriación no
ha ayudado y el popurrí idiomático en el que vivo, tampoco.
Así pues, pido disculpas de
antemano por todos esos diacríticos ausentes, por los errores en el uso de los
signos de puntuación, por los pronombres demostrativos que pueda acentuar como
adjetivos y por las demás aberraciones de las que ni yo ni el autocorrector
somos conscientes.
Prometo en cualquier caso ir
mejorando con la práctica. Para ello cuento con una gran herramienta en mi
mesilla de noche: mi libro de lengua castellana de octavo de EGB.
Ahora bien, no pido perdón por
todas esas exclamaciones e interrogaciones que cierro sin haber abierto antes
(excepto en el primer post, para quedar bien). Tampoco por el uso
indiscriminado de anglicismos. Está mal? Sí. Pero en la república independiente
de mi blog no se abren interrogaciones, que para eso ya está la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario