Abre tu armario. Coge toda tu ropa y tírala en la cama. Así, con furia, como en las películas americanas cuando la novia se enfada y echa al novio de casa, previo lanzamiento de prendas por la ventana. Ahora ve hacia tus zapatos. Quiero que abras todas las cajas y repartas los zapatos por el suelo, cuanto más lejos quede cada zapato de su par, mejor. Y por último, ve al cajón donde guardas guantes, bufandas, gorros y demás, y lo vacías, también encima de la cama.