El corral de la Pacheca

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Oculto en lo más recóndito de Baviera, se convierte en mi lugar de penitencia peregrinaje cinco días a la semana. Allí me aventuro cada mañana, sola y desalentada, sin más compañía que mi audiocurso de polaco. Tras casi una hora de viaje, entre la maleza, lo veo aparecer: bienvenidos a Mordor GmbH, mi curro. 

Al contrario de lo que nos han hecho creer, Mordor no es un oscuro feudo de la Tierra Media, sino una “seria” organización cuya sede central se distribuye a lo largo y ancho de cuatro edificios, de nombres Norte, Sur, Este y Oeste, de modo que si te colocas en el centro de los cuatros y miras hacia el Norte ves... la carretera. Solo si te giras un poco hacia el Oeste encontrarás el edificio. Como pensar es gratis (quién lo diría!), pienso yo: era esta incoherencia realmente necesaria? No les podrían haber llamado 1, 2, 3 y 4 o A, B, C y D o, si realmente tienen que permanecer afines a los puntos cardinales, Nordeste, Noroeste, Sudeste y Sudoeste? Pues no, sin ningún tipo de escrúpulo van y me bautizan como Norte y Este a dos edificios con la mismita latitud. Y podrán dormir por las noches...

Es en la segunda planta de este erróneamente llamado edificio Norte donde se encuentran las oficinas del equipo B. Pero Servidora no se limita al edificio Norte, no. A pesar de que todo lo que yo necesito se encuentra precisamente en este edificio, es más que habitual que los meetings de la muerte ocurran en cualquier otro de los edificios, sin ton ni son. Resulta de lo más normal que ocho personas del edificio Norte se desplacen en manada al edificio Oeste para una reunión. Eficiencia en estado puro. Que oye, en verano incluso se agradece que te un poco el sol y el aire, pero es que en invierno hay veces que nos toca traernos el trineo para cruzar la plazoleta, que llegamos y nos falta clavar una banderita, cual si hubiésemos conquistado el polo Sur (o Sudeste en este caso).

Como os podéis imaginar, cuatro edificios de siete plantas dan para mucho: incontables salas de reunión, cuatro salas de conferencias, unas mil oficinas... Pero hay una sala que destaca por encima de todas las demás, ya que es allí donde se corta el bacalao. Si realmente quieres enterarte de algo, decisiones de la directiva, despidos en los próximos meses, planes de inversión, informaciones confidenciales y un largo etc, deberás dirigirte a la cuarta planta de mi edificio, a una pequeña habitación señalada por el cartel de “cafetería” o como yo la llamo “El corral de la Pacheca”.

Lástima que haya tardado tanto en descubrir el potencial divulgativo de esta sala. Para qué perder tiempo leyendo emails con informaciones contradictorias si puedes pasarte por aquí y enterarte de todo de un plumazo? Tengo calculado que diez minutos de corral te cunden lo que un meeting y veinte emails. Viva la comunicación 1.0!

Fíjate si son conscientes del poder del corral de la Pacheca, que la última inversión de Mordor GmbH ha sido una máquina de café valorada en 15.000 euros, la cual, con toma de agua independiente, filtro de cal y surtidor de café automático, te da... un café. Todo el día estuvo clausurada la sala para que se efectuase la instalación. Al fin, a eso de las seis de la tarde y en condiciones desérticas (ya sabéis, tan solo el estepicursor por los pasillos) me acerco víctima de la curiosidad a conocer al portento. Para mi sorpresa, resulta que no soy la única en el edificio. Junto al portento se encuentra el técnico responsable de su instalación:

- Hombre, pero aún sigue usted aquí? Si ya se ha ido todo el mundo! Aún no está instalada?
- No señorita, la instalación ya está terminada... pero yo no me muevo de aquí hasta que alguien de la compañía pruebe el café y le de el visto bueno. 

Casi me cae la lagrimilla ante este desplante de competencia y responsabilidad profesional. Y por qué no ficharemos a trabajadores como éste, me pregunto yo?
El café, por supuesto, buenísimo.



6 comentarios:

  1. Salvaste a una familia del drama. Si no llegas a aparecer tú, imagínate a este pobre hombre allí plantado hasta que apareciese el primer trabajador de Mordor al día siguiente. Y luego la escena en casa: de verdad, amada Frau, que no he venido esta noche porque estaba esperando a que alguien probase el café de la nueva máquina que he instalado!

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    1. Si le dice a su amada Frau que el reloj le pillo en Mordor después de las seis, seguro que lo entiende!

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  2. Donde trabajo yo también hay Norte, Sur, Este y Oeste, y casualmente lo llaman Mordor... cuánta sinergia!

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    1. Norte, Sur, Este y Oeste hay en todas partes... de lo que no hay tanto es coherencia ;-)

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  3. Supongo que irías a buscar al compañero interno más cercano para que pudiese liberar a Juan Valdés ;)
    Veo que la pasión por el uso de los puntos cardinales te ha calado hondo. Quién hubiese imaginado que pasar tiempo en Mordor, donde incluso la referencia del sol es difusa, te haya hecho cambiar así!

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    1. Servidora liberó a Juan Valdés!!! Igual debería ponerlo en mi curriculum... :-)

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