El día de la marmota

Toca comenzar el post de hoy dando las gracias a este país por el Mutterschutz, o en otras palabras, la baja de maternidad antes de la maternidad “per se”. Estoy segura de que hay mujeres que llegan al parto como una rosa, pero yo desde luego no soy una de ellas. Y el caso es que dolerme no me duele nada. Ni se me hichan las piernas, ni me duele la espalda, duermo como un osito..., pero me estoy dando cuenta de que esto de crear seres humanos casi "de la nada" es agotador. Agotador del todo.

Os podéis pues imaginar, mi cara de felicidad cuando salí por última vez de Mordor, con mis seis semanas de baja pre-Polaquilla por delante.

Y a qué me he estado dedicando estos días? Porque a escribir parece que no...

Habéis visto el día de la marmota? Pues nada que ver. Lo tengo dicho: el que se aburre es porque quiere. Ahora entiendo a mi padre, que desde que se jubiló tiene una agenda que ni Barack Obama. Lo único “marmotil” que tienen mis días son las catorce horas que duermo de media (sí, habéis leido bien), cosa que, admito, me quita “algo” de tiempo. Pero oye, aún aceptando un factor de rendimiento penoso, da para un montón de cosas.

Lo primero: cocinar (dicho sea de paso, tengo hambre permanentemente). Por ejemplo, aprovechando que tengo antojo de sushi total y que no me fío un pelo de pedir sushi vegetariano por ahí, pues me he hecho el mío propio:
Para ser el primero que hago no ha quedado nada mal! Por cierto, pensaba yo que iba a ser el jamón lo que más echaría de menos, pero curiosamente no... es el sushi! De hecho ya estoy ahorrando para patrocinarme un festín de sashimi después de dar a luz :-)

También he hecho dulces por un tubo (si no he tenido diabetes en el embarazo, es por puro milagro):
Y también alguna que otra catástrofe, como arroz con leche quemado o unos buñuelos que resultaron híbrido buñuelo-croqueta-churrasco, de los que no voy a poner foto por lo de no echarme piedras a mi propio tejado, básicamente.

En cuanto a mi “preparación física”, tengo a Polanski al 100% entregado. Se le ocurrió decir al médico que sería conveniente que anduviese todos los días, y a Polanski no le ha hecho falta más. Da igual que llueva, nieve, haga frío o haga calor. Él dice que salimos a pasear, yo digo que salimos a agotarme. En mi cabeza soy como el caballo atado a una cuerda al que hacen andar en círculos.

Otra actividad súper compatible con el cansancio extremo: leerme por fin el manual de mi cámara de fotos! Resulta que todos esos botones están ahí para algo... O ver pelis. En lo que llevo de baja ya me he puesto al día con lo que me faltaba por ver de 2014 y 2015.

Y por lo demás, pues lo propio de la que pasa muchas horas en casa: he ordenado el armario, incluida la sección polaca (excepto calcetines), censo escrupulosamente la población arácnida bajo mi techo todas las semanas, monitorizo expectante las fluctuaciones en el precio de las cerezas y, cual “La ventana indiscreta”, observo los curiosos hábitos de mi vecino, hasta ahora inadvertidos, como los conejos que al parecer cría en el jardín o su obsesión por cortar el cesped los días pares.

Pues eso, que de momento no me aburro... Ya veremos cuando venga la Polaquilla... ;-)

8 comentarios:

  1. Me paso lo mismo con el shushi! Atracon que me di en cuanto nacio la traductora. Disfruta mucho!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No me quiero poner en plan explícito, pero es que cuando pienso en un buen trozo de sashimi, el más grande que haya, con su salsita... uuuuhhmmm. Ni un grano de arroz que me lo "contamine"!

      Ya colgaré fotos del festín ;-)

      Eliminar
  2. Si no te gusta andar, prueba a ir a nadar a una piscina (cubierta o no). A mi me daba un gustito sentirme tan ligera en el agua... Lo disfrutaba mogollon.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes toda la razón. He ido un par de veces y, una vez dentro, genial! Lo malo es que hay que ir... que yo no es por no ir, que si hay que ir se va..., pero me da una pereza! ;-)

      Vaguitis crónica, creo que lo llaman

      Eliminar
  3. Aprovecha, aprovecha, que cuando nazca la polaquilla todo eso se te va a acabar...

    ResponderEliminar
  4. Si has llegado al final del embarazo y tienes tanta hambre, por favor dinos cómo se llama la pescadería de la zona para comprarle acciones o montar una al lado ... Ya me imagino esa cinta de running sushi llena de estepicursores, riete tú de la venganza por lo de pearl harbor!
    Por mi experiencia

    ResponderEliminar
  5. Porqué siempre lo de tener tanta hambre!? -_-

    ResponderEliminar