Potando voy, potando vengo

Érase una vez, un polaco y una española que feliz e inocentemente paseaban por los Alpes. Quiso el destino que se me escapase el telesilla y que él llegase a tiempo de coger el mio, y unos años después, papá puso una semillita en mamá y la empujó con...

Lo que estoy intentando decir es, que estamos embarazados!

Si bien, por supuesto, estamos contentísimos de que aquel telesilla alpino esté dando sus “frutos”, también es necesario añadir, que estar embarazada nada tiene que ver con lo que yo pensaba que iba a ser estar embarazada.

Para empezar, vomitas. Y sí, ya sé lo que estáis pesando “eso lo sabe todo el mundo”. Pues sí, todo el mundo tiene en mente a la fémina recién levantada que tiene que ocasionalmente correr en dirección taza del váter... pero hasta 7 veces al día? durante meses?

La culpa la tienen las películas americanas. Así al azar, cojamos esta escena del peliculón “crepúsculo” (me disculpo de antemano, pero es que no he encontrado nada más en youtube). Fijémonos en el primer minuto:

https://www.youtube.com/watch?v=zVup1EYXcxA 

Pues si hubiese rodado la escena yo, la hubiese echado al abrir la nevera, al sacar el pollo, al freir el pollo y, esto sí es realista, después de comer el pollo (si es que lo consigo ingerir, claro).

Pero centrémonos en el post-vómito. Qué glamour! Si se levanta del váter divina de la muerte (nunca mejor dicho), lozana donde las haya, el pelo suelto e impoluto, ni un rubor, y encima espábilada, que si le das un sudoku lo resuelve!

Nada que ver con la realidad.

Igual tras el primer vómito del día soy capaz de distinguir un sudoku de un crucigrama, pero tras el tercero, ni eso. Y bueno, si son seis o siete, es que no sé ni quién soy, ni de dónde vengo, ni a dónde voy.

En fin, será que no es lo mismo quedarse embarazada de un vampiro que de un polaco.

Leo que en algunos casos esto puede ser hereditario: 

• Mamá, tú vomitaste en los embarazos?
• En ninguno.
• Y tu madre?
• Tampoco. Por?
• Es que en "internet" pone que puede ser hereditario.
• Ah, pues seguro que es culpa de tu padre!

Es un poco su respuesta comodín, pero tenía razón. Como confirmaron mis tías, “hasta el hígado” echaron todas las de mi rama paterna, sin excepción. Maldito ADN.

Al parecer la hiperémesis, que así es como se conoce científicamente a esta "incontinencia" incesante, afecta a un 1% de las mujeres embarazadas, lo cual quiere decir que hay 99 mujeres por el mundo que se están pegando un embarazo a tutiplén a mi costa. De nada!

Y como si llevar dos meses echando “hasta el hígado” no fuese suficiente, además tengo que oir a mi ginecólogo alemán, hippie y bio, recordándome: “es que tienes que disfrutar del embarazo!” Vamos a ver, para empezar no tienes útero así que cállate. Segundo, si te parece te meto en una lavadora un par de horas, programa largo, y cuando salgas te introduzco un estropajo en la garganta, y así dos meses seguidos, y luego me cuentas qué tal estás “disfrutando”. Manda huevos.

En cualquier caso, como véis, ya he vuelto a las andanzas. También me lo dijo mi tía: “a los tres meses y medio se te pasará”. Bendita profecía!

Vuelvo a ser persona... de momento.